Capítulo 17.- Tan solo cuatro palabras para darme la vida.

Narra Malú
Me sentía fatal, no era capaz ni de moverme de aquella silla del hospital...mis padres y mi hermano estaban llorando, al igual que yo. Tenía miedo...miedo de perderla, y no poder decirle lo mucho que la quiero...miedo a no verla nunca mas, y no volver ni oir su maravillosa sonrisa.
Las enfermeras salieron de la habitación, tenían una mirada muy triste.
-¿Qué tal se encuentra?.- preguntó mi madre llorando.
-Lo siento muchisimo, no hemos podido hacer nada para poder salvarla. Lo siento de verdad.- me quería morir, la daban por muerta. Los tres lloramos a más no poder, nos abrazamos.
-Malú, ve a despedirte de ella tu primero.- dijo mi madre abrazandome muy fuerte.
Entré en la habitación, estaba muy pálida, le habían desconectado de todos los aparatos. Yo no me lo podía creer, no, no quería perderla, a ella no. Volví a conectarle todos los aparatos y le empecé a contar todo lo que tenia que decirle.
-Cariño...espero que puedas escucharme...por favor, mi niña, no puedes irte, tienes que vivir muchas cosas en este vida, cariño, desde que te dí la sorpresa en tu colegio, me he enamorado de ti, eres maravillosa, desde que has llegado a mi corazón, has puesto mi vida patas arriba, tu has conseguido llegar a mi corazon con tan solo tu mirada, tu sonrisa...tu eres mi motor de cada mañana. No puedo perderte, princesa, TU ERES MI VIDA. Te quiero, te amo, te adoro, te necesito...- lloré, lloré en su hombro, no me imaginaba mi vida sin ella. Me tumbé a su lado y apoyé mi cabeza en su pecho. Seguía llorando sin parar. En ese momento noté, bueno, oí que su corazón empezaba a latir. Levanté mi cabeza y la miré, SE ESTABA DESPERTANDO.
-Te quiero Malú...- llamé rapidamente  a las enfermeras.

Narra Elma
Estaba en una especie de nube, no sentía nada, de pronto, cuatros palabras, tan solo cuatro palabras, me hicieron volver a  la realidad, esas palabras, que me dieron fuerza "tu eres mi vida" era de ella, Malú, la notaba llorar sin parar, quería despertar y abrazarla.
-Te quiero Malú...- solo pude decir eso, no tenía mas fuerzas.
Fui abriendo muy lentamente los ojos, veía muy borroroso, pero poco a poco, pude ir viendo claramente.
Malú me abrazó, era un abrazo cargado de sentimiento. Le respondí al abrazo y lloré.
-Te amo mi niña, te amo.- me dijo llorando.
-Yo te amo mucho mas.- contesté refugiandome en su cuello.
Cuando nos separaron, una de las enfermeras, vino hacia mí y me estuvo preguntando muchas cosas, al parecer, dijeron, que igual perdí memoria, pero no, yo me acordaba de todo.
-Por suerte, no tiene perdidas de memoria.- dijo aquella enfermera dirijiendose a Malú.- esta tarde, le haremos pruebas para ver, si hay algun problema.- se dirijió hacia la puerta.- por cierto, es un gran milagro que hayas despertado pequeña, has sido muy fuerte.
-Lo he sido gracias a ella.- miré a Malú.- ella me ha devuelto la vida.- una lágrima caía por mis mejillas. La enfermera salió de la habitación y entraron Jose y sus padres.
José al verme, vino corriendo hacia mí para abrazarme.
-Te quiero sobrinita.- me hizo gracia el apodo que me puso.- Eres muy fuerte.
-Deja un poco para los demás, que nosotros también la queremos ehh.- dijo Pepe pareciendo enojado con José. Nos empezamos a reir por lo que dijo. Vinieron Pepe y Pepi hacia mi, primero me abrazó Pepi.
-Mi pequeña....- empezó a llorar.- No nos vuelvas a dar estos sustos por favor.- estuvimos un rato más abrazadas y después vino Pepe.
Me abrazó y como era de esperar, también lloró.
-Te quiero yayo.- me encantaba picarle, él se rió y me dió un beso en la mejilla.
Malú se acercó a mí, y sacó su móvil.
-No Malú, ahora una foto no, que salgo horrible.- le dije poniendo pucheros.
-Venga cariño, tus fans estan llorando sin parar, pensando en que aún no has regresado a casa. Me dí cuenta y accedí. Sacó la foto, y como era de esperar, salí fatal. Se me veían todas las heridas de la cara, y mis ojos junto con los de Malú eran rojos de tanto llorar.
- Mama, papa, José, venir, vamos a hacernos una foto todos juntos.- dijo Malú sonriente. Ellos vinieron y se pusieron a mi alrededor, sacó la foto y se la puso de fondo de pantalla.
Pasamos la mañana en la habitación, me dolía mucho la cabeza y el pie. Sacaba una sonrisa para que no se preocuparan, pero esta vez, el dolor era cada vez mas y mas fuerte.
-Cariño, ¿Te encuentras bien?.- me preguntó Malú sentandose en la camilla.
-Me duele mucho la cabeza.- le dije cerrando los ojos. Me tocó la frente y se quedó asustada.
-Cariño, estas ardiendo.- se levantó rapidamente y salió de la habitación. Pepi y José vinieron hacia mí preocupados, me tocaron la frente y se quedaron asustados.
Entró Malú con la enfermera corriendo.
-Nos la tenemos que llevar a revisión, no es normal que tenga tanta fiebre.- dijo llevandome lejos de Malú.
-Tranquila mi niña, te quiero.- y me fui.

Narra Malú
Estuvimos esperando en el pasillo. Llevaban media hora haciendole pruebas, y me estaba empezando a preocupar.
-Hermanita vamos a la cafetería a comer algo, vente.- me dijo sentandose a mi lado.
-No Jose, ir vosotros, yo me quedo aqui. No me voy a mover de aqui hasta que no me digan algo.- le dije muy preocupada.
-Vale, cuando la traigan, llamanos, e iremos.- asentí con la cabeza y se fueron hacia la cafeteria de abajo.
A los diez minutos después, ví a la enfermera que se llevó a Elma. Me acerqué y me dispuse a preguntarle, pero ella se adelantó.
-Se encuentra bien, la fiebre ha sido por los golpes tan fuertes que ha recibido, pero se pondrá bien.- dijo con una sonrisa, se la devolví.- puede ir con ella, no para de preguntar por usted.- sonreí y me dirigí a la habitación, entré y ahí la ví, medio dormida.
-Mam...Malú.- me quedé sorprendida, me iba a llamar mama. Le sonreí y me senté en la camilla.
-Hola mi niña.- le dí un beso en la frente y ella me abrazó, me dio un fuerte abrazo. Yo la apreté a mi, la oia llorar.-No me llores princesa.- me miró a los ojos, se la notaba muy débil, como si de un cristal se tratase a punto de romperse.-¿Que te ocurre cielo?.- le cogí la cara con mis manos y la miré preocupada. Ella solo lloraba y lloraba. La abracé, me tumbé a su lado y apoyó su cabeza en mi pecho.
-Malú, no se lo que me pasa, quiero, necesito y deseo llamarte "mama", pero hay algo en mi, que me lo impide, algo me dice que no debo, porque si no sería como reemplazar a mi madre.- volvió a llorar mas y mas.
-Cariño..., puedes llamarme mama, pero eso no significa que reemplazes a tu madre, cariño, ella siempre será tu madre, la madre que te dió la vida, la que te ha querido, te quiere, y siempre te querra, esté donde esté, tu siempre estaras en su corazon, SIEMPRE. ¿Me oyes?. Así que....- me senté en la cama y la miré a los ojos.- haber esa sonrisita.- puse mis dedos indices en cada estremo de sus labios y la hicé sonreir.
-Te quiero muchisimo,eres mi segunda madre.- empecé a llorar de la emoción.- no me llores, que si no, lloró yo.- hizo pucheros y no pude evitar las ganas de comermela a besos.- me tiré encima de ella, y empezé a darle besos y lamentones. Ella solo reía.- para, para, mama, por favor.- dijo entre un monton de risas. Me dí cuenta de que me habia llamado mama, asi que dejé de darle lametones, y solo la abracé.

Narra Elma.
Estuvimos un rato abrazadas, hasta que la puerta de la habitación se abrió y se podía ver a un montón de periodistas. No paraban de apuntarme con sus camaras, y los flasesh de las camaras de fotos, no paraban de disparar.
Malú se levantó rapidamente.
-Por favor, necesita descansar, mañana habla con vosotros, pero solo depende de ella.- ellos no hacían caso y seguian.
-Malú, dejales, puedo ir respondidendo.- le dijé mirandola a los ojos. Asintió y comenzaron a preguntarme sobre como me encontraba, pero una pregunta me dejó totalmente bloqueada.
-¿Por qué se ha escapado de tu casa? ¿Es qué Malú no te cuida o que?.- miré a Malú y estaba con la misma cara que yo.
-Ella no se ha escapado, la han secuestrado. No tiene porque daros tantas explicaciones, es nuestra vida privada, y queremos que siga siendo privada.- al parecer intentó no ser borde. Se dirijió hacia la puerta de la habitacion.- si no les importa, deberían irse, esta muy cansada y necesita descansar.- cada uno fue saliendo por la puerta, pero la que me hizo aquella pregunta, no estaba por la labor de irse.- he dicho que se vaya.- Malú se fue acercando a ella, la otra le miraba con cara de odio a mas no poder.
-No pienso largarme hasta que esta niña.- me miró.- me responda a todas las preguntas que tengo.- la miré sorprendida, no se quien se creia para hablarme asi, como si fuese mi obligación hacerle caso.
-No, no pienso responderte a nada.- me reincorporé en la camilla.
-Tu haras lo que yo te diga.- su cara daba miedo.
-No le vuelvas a hablar asi a mi hija.- Se cruzó de brazos y la miró muy seria.- largate de esta habitación antes de que llame a seguridad.- al parecer lo entendió porque se fué. Por fin. Malú se acercó a mí y me abrazó.
-Gracias.- le besé la mejilla.
-No me las des cielo, ahora tumbate y descansa.- le hicé caso y me tumbé. Iba a salir de la habitación, pero no la dejé.
-Mama, quedate conmigo por favor.- me hizo caso y se tumbó a mi lado. Apoyé mi cabeza en su pecho y me dormí.