martes, 16 de septiembre de 2014

Capítulo 14.- Sonrisas.

Llegamos a Madrid tras unas horas de viaje. Estaba super emocionada, mi primer concierto...nunca me imaginé que fuese tan...brutal. Ver a toda la gente alli abajo que sabes que te están apoyando en las buenas y en las malas, y saber que siempre estarán a tu lado, no puedo estar más agradecida.
Subí a mi habitación y me cambié de ropa. Me puse unos pantalones de chandal cortos y una camiseta de tirantes, hacía un calor horroroso. Me recogí el pelo en una coleta alta y bajé abajo.
Me senté en sofá, pero de una manera distinta, mis piernas las puse en el respaldo y la cabeza hacia abajo. Malú estaba en la cocina y al entrar al salón, me vió y estallo a carcajadas.
-Que mal sienta el aburrimiento, ¿verdad cielo?.- dijo sentándose a mi lado y poniendo su mano en mi barriga.
-Si, encima con el calor que hace. De aquí no salimos vivas. ¡¡Nos vamos a derretir!!.- y otra vez oí sus carcajadas a las cuales yo me uní.
-Ven, levanta.- dijo tirando de mi brazo.
-No, para, me haces daño.- dije riendo. Ella no hizo caso y siguió tirando de mi hasta que me caí al suelo. Ella se empezó a reir.
-A mi no me hace gracia.- intenté parecer enojada, pero no lo conseguí ya que me empecé a reir con ella.
Me levanté y me llevó al jardín.
-Malú, yo me vuelvo dentro...que me voy a derretir.- me iba a ir hacia dentro, pero ella me detuvo, me puso un pañuelo en los ojos.- ¡¡MALÚ!! haber donde me quieres llevar.- le dije insegura. "Esta mujer esta loca" pense para mi misma. Seguimos caminando y noté como se paraba y me quitaba el movil del bolsillo.
-Malú devuelveme mi móvil.- Noté como me empujó y sentí que me había mojado. Ahora lo entiendo, la muy capulla de ella me había tirado a la piscina. Me quité el pañuelo y la miré, se estaba riendo de mi.
-Capulla!!! Te vas a enterar.- sali de la piscina y fui corriendo hacia ella. Me tiré encima de ella haciendo que las dos cayesemos al suelo.
-Ah, quita, que me estas mojando.- dijo intentando apartarme de ella.
-Te lo mereces por tirarme a la piscina.
Y asi estuvimos hasta las tres de la tarde jugando haber quien tiraba a quien a la piscina, y digamos que ella me tiro mas veces.
Entramos dentro de casa y nos fuimos a cambiar. Bajamos abajo y nos pusimos a preparar la comida.
-Me da pereza cocinar.- dijo cerrando la puerta del frigorífico y apoyandose en el.
-Uy, que vaga te vuelves.- dije riendo.- venga va, vamos a hacer aunque sea solo una ensalada.- me miró y sonrió. Me lo tomé como un sí y nos pusimos a hacer la ensalada.
Terminamos y nos sentamos en la mesa a comer. Hablamos de diversos temas, ella me contaba sobre su concierto que tenia en Murcia, era dentro de una semana. Y yo la escuchaba muy atenta.
-Me voy a dar una vuelta con las perras, ¿Te vienes?.- le pregunté mientras recogíamos la mesa.
-No, no me apetece salir ahora. Ve tu cielo.- me contestó dandome un beso en la mejilla. Asentí con la cabeza y cogí las correas de las perras. Iba a ponersela a Danka, pero no se dejaba.
-Al parecer, quiere quedarse con su mami.- dijo Malú acariciandola, sonreí y me fui con las pequeñas.
Fui caminando por la acera muy tranquila con las chicas. Llegué al parque y les solté la correa para que corrrieran un poco. Me senté en el césped y las estuve mirando, estaban jugando entre ellas, se les notaba muy felices. De repente, Rumba se fue corriendo, les puse la correa  a Lola y a Brydi y fui detrás de Rumba.
-¡¡Rumba!!.- la llamaba pero ella no se paraba, seguia corriendo. Entoncés un chico la pilló y la cogió en brazos, fui hacia él y el chico era muy guapo.
-Creo que esta perrita es tuya.- me dijo dándome a Rumba.
-Muchisimas gracias de verdad.- le contesté cogiendo a Rumba.
-Oh, perdone, no me he presentado, mi nombre es Carlos.- dijo alegre.
-Elma.- y me dio dos besos.
-Un momento, ¿Tu eres Elma Ruiz?.- preguntó sorprendido. Asentí con la cabeza.- dios mio, tengo tu disco, y me encantas, esto es un sueño. ¿Puedo hacerme una foto contigo, por favor?.- preguntó emocionado.
-Claro.- nos hicimos una foto y él me abrazó. Me quedé sorprendida.
-¿Me puedes firmar el móvil por favor?.- me preguntó muy entusiasmado. Le firmé el móvil y él me dió un último abrazo.- me encantas en serio.- me susurró al oido. Yo solo sonreía.
-Bueno Carlos, ha sido un placer. Ah, y perdón por lo de la perra.
-No te preocupes.- y me fuí.
Miré la hora y eran las seis de la tarde. Malú estaría preocupada, así que decidí volver a casa.
Abrí la puerta de casa y entré. Fuí al salón y solté a las perras, Danka vino corriendo hacia mí.
-Hola preciosa, ¿Despertamos a mama?.- le pregunté acariciándola. Ella tan solo me dio un lametón en la cara, me lo tomé como un sí y fuimos hacia Malú, la cual estaba tumbada en el sofá. Danka subió empezó a lamer la cara de Malú.
-Malú, despierta remolona.- le dije al oido.
-Dejame, tengo sueño.- dijo aún con los ojos cerrados. Empecé a hacerle cosquillas.- ahh, para para.- dijo sin parar de reir.- Vale, que ya me he despertado, para.- dijo riendo aun mas. Paré de hacerle cosquillas y ella se sentó.
-¿Que tal el paseo?.- me preguntó mientras encendia la televisión.
-Muy bien, Rumba se ha escapado, pero un chico la ha cogido.- le dije sentandome a su lado. Ella me miró con una gran sonrisa.
-¿Y qué tal estaba?.- me preguntó
-Era un fan, al verme, se ha quedado muy emocionado, hasta me ha pedido que le firme el móvil.- ella estalló en risas.
De repente el móvil de Malú comenzó a sonar y el twitter empezó a arder.



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