Capítulo 23.- Empieza lo bueno.

Me abrazó y me pidió mil veces las gracias, que agradecido se había vuelto. Se oyó la cerradura de la puerta, su madre había llegado. Nos separamos, y la saludamos,
-Hola....- se la notaba que había estado llorando, miré a Marcos y veía en sus ojos dolor.
-Mama...perdóname de verdad, fui un idiota al tratarte de esas maneras, lo siento mucho.- esta la abrazó y empezaron a llorar. Yo los miraba con ternura, me subí a la habitación para que hablaran ellos dos a solas. Estuve mirando el móvil y me llegó el mensaje de un desconocido.
En el mensaje ponía cosas muy guarras y algunas un poco violentas. Decidí ignorarlo completamente, y bajé cuando me llamaron.
Marcos: Ei preciosa, vente a ver una película conmigo a mi habitación de miedo.
Yo: perfecto, vamos.
Marcos: ¿seguro que no tendrás miedo? Igual sales corriendo.
Yo: serás cabrón...?.- se rió.- igual eres tu el que tiene que salir corriendo..-me miró extrañado.- te he quitado el movil.- y salí pitando hacia el jardín. Me siguió al instante, ibamos dando vueltas hasta que noto que me agarra de la cintura y me tira al suelo.
Marcos: ¿Qué decías preciosa? Admitelo, soy mas rápido que tú.
Yo: mentira! va sueltame que me haces cosquillas, y no las soporto.- nada mas decir eso me empezó a matar de cosquillas.- para para ajjajaja para.- siguió hasta que le metí una patada en la pierna, aproveché para salir corriendo y subirme a su habitación. Me escondí en el armario. Escuché que su madre le preguntaba que es lo que ocurría y él le decía que iba a matarme con una ronda de cosquillas
Oí que estaba en la habitación rebuscando debajo de la cama, debajo de la mesa del escritorio...detrás de las cortinas...hasta que se acercó al armario. Me puse una sudadera suya que era enorme, me puse la capucha y me hice una bola.
Marcos: preciosa...no se te ocurria ponerte otra cosa, no?.- noté que me cogía cual princesa.- que bien te queda mi sudadera, estás muy sexi.- dijo mirandome pícaro.
yo: imbecil. Anda vamos a ver la película.
Nos sentamos en la cama y Marcos puso la pelicula. Llamaron a la puerta y su madre nos trajo un bol enorme de palomitas.
Yo: la ostia! No hacía faltas tantas.- se rieron.
Raquel: no te preocupes, ya se las acabará mi hijo, como hace siempre.
Marcos: MAMA!! no le cuentes esas cosas por dios.
Yo: uis que mono, el niño tiene vergüenza.- me miró con mirada asesina.- me callo me callo.
La película empezó, era de muchos sustos, pero nada del otro mundo. Marcos me miraba para ver si me asustaba o algo parecido.
Marcos: ¿No tendrás miedo si me voy abajo a por un cojín, verdad?
Yo: No, te puedes ir a donde tu quieras.
Cuando este se fue me quedé en la habitación, a los cinco minutos oí una voz llamarme. No le dí importancia. Pero ya me empecé a asustar cuando me llegó un mensaje del mismo chico de antes.
[...]:Estas preciosa con esa suadadera, que ganas tengo de quien sea yo quien te la quite.
[Yo]: ¿De qué cojones vas? Vete a la puta mierda.
[...] eh gatita que dura eres, Me gusta me gusta...lo vas a gozar esta noche cuando te de bien duro puta
Noté que alguien me abrazaba por detrás aferrandose a mi cintura. Pegué un chillido.
Yo: marcos...- le abracé asustada.
Marcos: que pasa preciosa? Te da miedo la película?.- pensé si contarle lo del desconocido que me hanlaba, pero mejor no decírselo.

El fin de semana pasó, y solo me quedaban dos días mas para estar con ellos. Llamé a mi madre para contarle lo del desconocido, esta vez ya se había pasado siete pueblos. Cuando me fuí a dar una vuelta con Marcos después de la peli, el tio de antes se apareció cuando Marcos se quedó en un bar para comprar una bebida.
Malú: Mi niña, que tal estas? lo pasas bien?
Elma: Mama..si, muy bien, pero tengo un problema muy gordo.
Malú: ¿Que ha pasado?
Elma: Hace dos días un numero desconocido me ha estado enviando mensajes un poco subidos de tono. Mama, ese hombre pretende violarme.
Malú: espera cielo, voy para allá
A los 15 minutos llamó a la puerta. Abrió la madre de Marcos.
Sara: hombre Malú!! ¿Que tal? ¿Vienes a buscar a Elma?
Malú: hola, me la llevo durante esta tarde, vale? Elma, cielo!
Fuí corriendo hacia ella y la abracé muy fuerte.
Malú: cielo, aquí no. Vamos a casa.- me susurró al oido.
Nos montanos en el coche, y ninguna dijimos nada. Mi móvil sonó, un mensaje.
Elma: oh dios...- dejé que el móvil callese al suelo.
Malú: mi vida, que ocurre?
Elma: es él otra vez mama, no me deja en paz!!.-empecé a llorar desconsoladamente. Mi madre paró el coche en un campo, se soltó el cinturón y me abrazó.
Malú: cariño, enseñame la conversación por favor.- le dí mi móvil y leyó. Nada más terminar, se quedó mirándome seria.- cielo, no te asustes, vale? pero tenemos que ir a la comisaría.
Elma: va...vale.- ella me acarició la cara.- tengo miedo mama.
Malú: no te preocupes, se arreglará.
Estuvimos en comisaría durante una hora y media, al parecer, a los policías ya les habían llegado varias llamadas de chicas diciendo el mismo problema con el chico. Tuvo que pagar una multa de unos 150 euros aproximadamente.
Llegué a casa y Malú llamó a Raquel comentandole que me quedaría ya con ella, que mañana ella iría a por mi ropa, etc.

Pasaron los meses, estábamos ya a finales de curso, mi manager me dijo que dentro de poquito empezaría gira, y muchas firmas de discos antes. Estaba emocionada, me habían dado los nueve meses de instituto para aprovechar las clases y que no me descentrara en los estudios, se lo agradecí muchisimo, y sobretodo mis fans lo entendieron perfectamente. Dentro de unos diítas me iría de viaje de fin de curso a Valencia. Estaba mirando el twitter y cada día había mas comentarios de que estaban impacientes por la gira. Puse un tweet: "Mis niñ@s!! Muchísima suerte a los que estais en época de exámenes, yo también, un último esfuerzo, vosotros podéis!! Os quiero!!"
Deje ya el móvil y me concentré en mis cuatro últimos exámenes, estaba muy nerviosa.

Capítulo 22.- Madres solo hay una.

Cuando llegué a su casa, la ví a lo lejos esperandome en el portal de su casa mirandome con una sonrisa. Abracé a Malú por ultima vez, y me dirijí hacia mi profesora.
-Hola, mi niña hermosa.- me dijo abrazándome y dándome un beso.
-Hola Maestra.- le dije con la cabeza gacha.
-Cielo, no me llames ahora así, no estamos en el instituto.- asentí con la cabeza, y nos metimos dentro. Me estuvo enseñando toda la casa. También la habitación en la que dormiría,era enorme.
-¿Te gusta?.- me preguntó desde la puerta. Asentí con una sonrisa.
-Me encanta.
-Ven cariño, vamos abajo al salón y charlamos un rato. Bajé con ella y nos sentamos en el salón.
Estuvimos hablando como dos horas sin parar, la verdad es que muy agradable el estar con ella, era muy diferente en comparación cuando esta en clase, me estaba contando cosas de ella, de lo que le gustaba hacer y yo a ella. Nos reíamos mucho, hasta que llegamos a una parte mas sensible, me estuvo contando que tenía un hijo de mi edad, pero un año mayor que yo, pero que estaba enfadado con ella, sin saber porque.
-Pero, una cosa, es imposible que se enfade asi por asi, algo habrá tenido que pasar, o algo le han tenido que contar de ti para que esté así.- le dije un poco extrañada.
-No lo se cielo, es muy complicado, ademas no pasa nada, no te preocupes, hay un refran que dice que el timpo lo arregla todo,?.
-Menos la muerte.- la dije. Ella me miró y asintió con la cabeza.
-¿Quieres que veamos una película en que venga mi hijo?.- asentí con la cabeza, se fue a la cocina a preparar las palomitas, la seguí, pero me mandó al salón. Oí la cerradura de la puerta, un chico entró por la puerta, tenía el pelo rubio un poco alborotado. Se me quedó mirando y me sonrió.
-Hola, mi nombre es Marcos.- dijo dándome dos besos.
-Elma.- le dije con vergüenza.
-Hombre, hola cariño.- dijo su madre dandole un abrazo, este no le respondió al abrazo.
-Hola.- le respondió de mala gana. La miré un poco preocupada, se que no era quien para meterme en sus problemas, pero no me agradaba verlo así con su madre, algún día se arrepentirá de lo que le está haciendo, no me parece justo que la trate de ese modo, ella no se merece eso.
-Voy arriba, un placer Elma.- me sonrió otra vez.- ahora bajo.
Oí a Raquel suspirar, me acerqué a ella y la abracé.
-Tranquila, todo se arreglará.- la intenté animar.
-No se puede Elma, no se puede.- se soltó de mí y cogió su abrigo.
-¿Donde vas?.- la pregunté antes de que cerrase la puerta. No me contestó, simplemente dió un portazo. Me senté en el sofá, oí unos pasitos bajar por la escalera corriendo, ví a un cachorro correr hacia el sofá. Lo cogí en brazos y lo puse en mis piernas.
Cogí mi móvil y vi los whatsApp que tenía, tres eran de Malú.
[Lula]: Mi niña, ¿Qué tal estas?
            Tu tío pregunta por tí, le he dicho que te envíe un mensaje.
            Esta noche cuando termine el concierto te llamo, vale mi amor? Te quiero mucho.
[Yo]: Mamiiii, yo tambien te quiero mucho, estoy muy bien, pero hay un problemilla...
[Lula]: ¿Que problemilla mi vida? ¿Estas bien?
[Yo]: Yo si que estoy bien, pero es que es de Raquel (mi profesora)
[Lula]: Espera que te llamo y me cuentas.
Me sonó el móvil al minuto.
-Mama.- dije un poco triste.
-Cielo...ei mi niña no me llores por favor.- la oí un poco preocupada.- Cuentame que es lo que ocurre mi vida.
-Es que haber...Raquel, tiene un hijo, pero esta enfadado con ella y no sabe porque.
-Si y que ha pasado.
-Pues que cuando ha llegado la ha hablado de mala gana y eso y al verme a mi me ha sonreido, y cuando se ha ido arriba, Raquel se ha ido de casa dando un portazo. No se que hacer mama, estoy sola en su casa con su hijo.- contesté nerviosa.
-Elma, no te preocupes, no pasa nada, son cosas de ellos, ya lo solucionarán.
-Lo sé, pero es que...no estoy bien yo estando aqui sola con su hijo, ademas Raquel se ha ido y a saber a que hora va a volver.
-Tranquila cielo, no va a pasar nada malo, ya lo verás, cualquier cosa, llamame, vale mi amor?.- se la notaba tranquila.
-Vale...
-Cariño, te quiero mucho, que no se te olvide.- me dijo antes de colgar
-Y yo a ti mama. Mucha mierda en el concierto.- la oí reirse, y colgó.
Me quedé mirando los mensajes que me quedaban, terminé de contestar a José y dejé ya el móvil.
Marcos entró al salón.
-Vaya, con que ¿Elma, no?.- me preguntó sentandose en frente. Asentí con la cabeza.- tu eres la que ha sacado un disco?
-Si, la misma.
-Vaya....eres muchísimo mas guapa en persona.- me puse roja como un tomate.- uis que se ha puesto colorada la niña...
-Para Marcos...- le dije al notar que me acariciaba la cara.
-Vale...quieres algo? una bebida?...
-No muchas gracias. te puedo preguntar algo Marcos?- este asintió con la cabeza.- ¿Por qué estas así con tu madre? se que no debo meterme, pero no me ha dustado como la has tratado al entrar en casa.
-¿Y a ti qué te importa? no creo que te importe de mucho los problemas que tenga con esa señora.
-La tratas como a una desconocida, pero permitame que te diga que si sigues asi con ella habra un momento en el que te arrepentiras de verdad y a la hora de pedir perdon sea demasiado tarde.- dije un poco cabreada.- y te lo dice una niña de 14 años que perdió a su madre en verano y ya no tiene nada.- se me quedó mirando asombrado.
-¿Como que perdiste a tu madre? ¿y tu padre?
-mi padre falleció el año pasado asesinado, y mi madre murió de cáncer, y encima no lo sabía que sufría cancer. asi que espero que te des cuenta  de como tratas a tu madre.
-Es que ella no acepta a todas las parejas que he tenido. Y por su culpa estoy perdiendo a otra.
-Marcos. Chicas para conocer hay muchas, madres solo una.- nada mas decir eso, me abrazó, me quedé asombrada, pero le correspondí al abrazo.