jueves, 2 de octubre de 2014

Capítulo 18.- Alejada a kilometros de ti, por fin.

Narra Malú.
Me desperté y vi a Elma, acurrucada a mi, sonreí. No podía parar de mirarla, tenía mejor color de piel, pero aún se la notaba débil. Me levanté con cuidado para no despertarla, le dí un beso en la mejilla y salí afuera. Fui a la cafeteria y me encontre a mis padres y a mi hermano.
-Hola.- me senté en la silla libre.- siento no haberos llamado, me quedé dormida con Elma.
-No te preocupes, cuando hemos visto a un monton de periodistas salir por la habitación en la que os encontrabais, entramos para ver si habia pasado algo malo, pero os vimos alli, dormidas las dos, y decidimos no molestaros. Estabais muy monas las dos abrazadas y durmiendo.- sonreí.
-¿Que tal se encuentra?.- preguntó mi hermano.
-Bien, está con mejor color de piel.- los tres sonrieron.
-Vamos con ella, seguramente se ha despertado.- dijo mi padre levantandose.
Fuimos hasta su habitación y entramos, aún seguía durmiendo. Me acerqué a ella y me senté en la camilla.
-Por cierto Malú, tenemos una cosa que contarte.- dijo José acercandose a mi y sentandose a mi lado.
-Dime.
-Tenemos que denunciar al que la ha secuestrado, no podemos permitir que le pase algo otra vez.- asentí con la cabeza y siguió hablando.- te ha contado algo sobre algun chico o algo?.- estuve pensando durante unos minutos.
-mmm...Pues, cuando volvía del paseo con el zoo, me estaba diciendo que se encontraba al mismo chico que rescató a Rumba.- me miró extrañado.- verás, el primer día que fue con el zoo de paseo ella sola, Rumba, se escapó y ese chico la cogió, y le pidió un autografo y una foto, era su "fan". Despues cuando salía de paseo, se lo encontraba todos los dias.
-¿Te dijo su nombre?.- me quedé pensando durante unos segundos y al final negué con la cabeza.
-Se llamaba Carlos...él ha sido el que me ha secuestrado.- giramos las cabezas sobresaltados y vimos a Elma incorporandose.
-¿Qué?.- preguntó José.
-Que fue él el que me ha secuestrado. Lo ví con mis propios ojos.- me quedé a cuadros, "que hijo de puta" pensé.
-Voy a llamar a la policía.- dijo mi hermano sacando su móvil.
-Mama, es su hermano, es el hermano de Javier. Me querían solo para ellos.- unas lagrimas amenazaban con salir de sus ojos, la abracé.
-No pienses mas en eso cariño, ahora estas a salvo, estas con nosotros.- le besé el pelo.
-Tengo miedo...- empezó a llorar.
-Tranquila mi niña, no te va a pasar nada.- seguía llorando, mientras José estaba hablando con la policía. Mis padres se acercaron hacia nosotras, cuando Elma se soltó de mí, mi madre la abrazó.
-No llores cielo.- Le dió un beso en el pelo.
-Elma, cielo, tienes que descansar.- dijo mi padre acercandose a ella. Le hizo caso y se tumbó.
-Malú, ¿puedes salir un segundo por favor?.- dijo mi hermano asomando la cabeza por la puerta. Salí y cerré la puerta de la habitación.
-¿Qué es lo que ocurre?.- pregunté extrañada.
-Que ese tal Carlos, ya ha estado en la carcel varias veces eso es lo que pasa. Y que la última vez que estuvo en la cárcel fue hace dos meses escapandose.- me quedé sin palabras.
-¿Saben donde esta?.- él negó con la cabeza.
-Han dicho que ahora vendrían dos coches patrulla, que tienen que hablar con Elma para que les cuente con detalle todo lo que le ha pasado.- asentí con la cabeza y me senté en una de las sillas que había en el pasillo.
Cinco minutos después vimos a dos policias venir, asi que me levante y nos dispusimos a entrar en la habitación.

Narra Elma
Me estaba quedando dormida cuando de repente veo a dos policias entrar en la habitación junto con Malú y José detras.
-Hola, buenos días, si no les importa, deberían salir, le vamos a hacer unas preguntas a la niña.- me asusté, sentía miedo, mucho miedo en mi interior. Malú me notó y se sentó en la camilla y me cogió la mano.
-¿Yo también salgo?.- preguntó Malú mirando a los dos hombres.
-No, usted es la madre, debe quedarse.- sonreí para mis adentros, no iba a estar yo ahi sola con esos hombres con trajes de policia.
Empezaron a hacerme todo tipo de preguntas sobre Javier, y después llegó la pregunta que menos me gustó.
-¿Tu sabías que ese Javier tenia un hermano?.
-No, no lo sabía, pero después cuando me desperté del accidente, me dijo que era su hermano.-
-Pues...ese señor, ya ha estado en la carcel mas de una vez, y la ultima vez que estuvo se escapó y aún no lo hemos encontrado.- me estremecí, sentí como mi cuerpo se rompía, me tapé la cara con las manos.
-¿Cuantos dias te lo encontraste en aquel parque?.-
-Todos los dias que sacaba a las perras. Lo veía y siempre se acercaba a mi. La ultima vez que lo vi, acabé secuestrada por el.- Unas lagrimas amenazaban salir de mis ojos, no lo podia evitar, y lloré. Malú me abrazó y me susurraba al oido cosas que era imposible entender.
-No te preocupes, a ese hombre lo estan buscando bastantes coches patrulla.- se dirijieron a la puerta, pero antes de que salieran, Malú habló.
-Esperen un momento, si ese señor, es el hermano de Javier, entonces, estará en su casa.- los policias le miraron extrañados,.- a lo que voy es que mi hija sabe donde vive Javier, y como ese tal "Carlos" es su hermano, pues estará en casa de Javier.- se sorprendieron mucho, hasta yo me sorprendí.
-Claro...ahora tiene sentido. ¿Donde vive Javier?.- pensé durante unos minutos y la recordé, cuando se la dije, salieron corriendo de alli.
Me tumbé en la camilla y cerré los ojos.
-Cariño, ¿te encuentras bien?.- me preguntó preocupada.
-No, ¿y si se ha escapado? estoy asustada.- me abrazó muy fuerte.
-Mi amor, ya veras como lo encuentran.- me dio un beso en le mejilla y se tumbó a mi lado.

Narra Malú
Llevabamos en el hospital dos semanas casi, Elma, cada vez, se estaba recuperando, cada día se la notaba más activa, su color de piel ya era el que tenía que ser. El sonido de mi móvil me sacó de mis pensamientos.
-¿Diga?.- pregunté mirando a Elma, la cual estaba terminando de cenar.
-Señorita Malú, somos de la comisaría, ya hemos encontrado a los secuestradores de su hija, ahora los están llevando hacia la carcel, les han caido unos cuantos años de prisión.- sonreí, mucho.
-Muchas gracias de verdad.- y colgué. Fuí hasta Elma y la abracé.
-Mama, a que viene tanta alegría? ¿Te ha tocado un peluche en el zoo?.- me reí por su comentario, ya volvia a ser ella, mi pequeña y loca Elma.
-No mi amor, ojala...pero me han llamado de la comisaría, ya han encontrado a los hermanos y les han caido unos cuantos años de carcel.- la ví suspirar aliviada
-POR FIN!!.- Dijo saltando de la cama, que segundos despues se cayó al suelo. Fui corriendo hasta ella y me agaché a su altura.
-Cariño...tienes que tener mas cuidado ehh.- le dije cogiendola en brazos, como cual princesa, y la llevé a la camilla, se estaba riendo.- ¿De que te ries pillina?
-De la caida que me pegado, me ha echo mucha gracia.- dijo riendo aun más.
Nos quedamos un rato hablando, y despues vino una enfermera.
-Buenas noches, mañana ya le daremos el alta.- miré a Elma y estaba con una sonrisa en su rostro.- pasará aqui la noche, y mañana por la mañana o por la tarde os podreis ir.- asentimos con la cabeza y se fue.
-Al fin, seré libre!!!.- dijo alzando los brazos en modo victoria.- Que ganas de ver al zoo dios mio! Les echo de menos a las chicas.
-Y ellas a ti cariño, venga a dormir, que mañana tendras una gran sorpresa en casa.- me miró entusiasmada, y me rogó con la mirada decirle que es.- no voy a caer cariño, mañana verás la sorpresa.- me dió un abrazo y se tumbó, y yo a su lado.

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